Sostiene que los legisladores vinculados a casos de corrupción, deben “inhabilitarse” de definir al sucesor de Sabas Chahuán.
A horas de difundirse la quina de candidatos que postularán al cargo de Fiscal Nacional, el senador Alejandro Navarro concedió esta entrevista para fijar un criterio que proyecta desencuentros en la Cámara Alta; los senadores que estén directa o indirectamente vinculados a los casos que investiga el Ministerio Público sobre financiamiento irregular de campañas electorales -Penta, Soquimich, Corpesca-, deberían inhabilitarse de dirimir al sucesor de Sabas Chahuán.
Lo hace el mismo parlamentario que fuera sacado por sus pares de la vicepresidencia del Senado -censura impulsada por sus propios compañeros de Nueva Mayoría-, luego de publicar los montos de aportes reservados de cada uno de los legisladores y llamarlos a informar si recibieron dineros de la industria pesquera.
“Los senadores que están siendo investigados no pueden votar al Fiscal Nacional, toda vez que hay conflicto de interés. Terminaría por contaminar la elección de una de las principales autoridades del país, y aún cuando la ley no los obligue, debiera haber un mínimo de sentido común que indica que debieran inhabilitarse de dicha votación. La participación a favor o en contra de los directa o indirectamente involucrados en los casos judiciales, va a contaminar el proceso de causas que lleva Fiscalía. Es un resguardo que debe estar garantizado por la ley, la que debería establecer limitaciones a la actividad del Senado”, dice el también presidente del MAS.
Pero esa ley no existe. ¿Qué puede hacer el Senado? ¿La Comisión de Ética debería emitir algún pronunciamiento?
La Comisión de Ética debería elaborar una recomendación general sobre el procedimiento en este tipo de situaciones. Es mejor anticipar que lamentar, porque la debilitada imagen del Senado puede ser duramente golpeada por una situación de conflicto de interés, particularmente cuando se trata de elegir al investigador. La no inhabilitación va a generar una controversia innecesaria y dañará la credibilidad del Senado y eso va a afectar no sólo a esta elección del fiscal, sino que va a traspasar al resto de las decisiones en la cual participa el Senado. Hay que tener la máxima prudencia.
Con todo, buena parte de sus pares argumentan que no hay impedimento legal para participar de la votación, incluyendo a los vinculados a casos de corrupción.
Hay una precaria evaluación de parte de algunos senadores en torno a la imagen que proyecta el senado y la debilidad institucional del mismo. Hay quienes asumen que esta situación es de carácter personalísima, cuando es institucional. Se comete un error que solo puede terminar dañando al fiscal elegido y dañando al propio Senado. Hay que cuidar la función del Senado, que es también designar autoridades como la del Banco Central, Contralor o Fiscal Nacional. Una de las escasas facultades dentro de la monarquía presidencial y con la actual Constitución, es la de participar en el nombramiento de determinadas autoridades. Esa facultad hay que cuidarla para que la podamos seguir ejerciendo mientras no haya una nueva Constitución. En todo caso, esto solucionaría con un candidato de consenso.
¿Cómo?
El gobierno tiene que ser muy cuidadoso en la votación. Debería garantizar que el nombre que llegue a la sala, sea un hombre de consenso, que evite el enfrentamiento en el Senado y que posibilite que los parlamentarios puedan inhabilitarse sin ningún tipo de costo.
¿Se puede dejar contentos a todos los senadores, considerando que han sido investigados y mencionados en investigaciones de la propia Fiscalía?
Vivimos una situación de excepcionalidad, no se vive en momentos de normalidad. Y cuando hay situaciones extraordinarias se requiere de soluciones extraordinarias.
Pero ¿se puede generar un consenso cuando hay senadores que están vinculados a casos que son pesquisado por la Fiscalía?
Precisamente, dando cuenta de la precaria situación que tiene el Senado, un candidato de consenso lo que hace es obviar la idea de inhabilitarse. Porque si es de consenso el número de votos da lo mismo. Sin embargo, de haber una votación cruzada, los senadores van a tener una presión, a favor o en contra, de todas maneras.
¿Qué consenso puede haber entre usted y los senadores Ena von Baer, Iván Moreira, Fulvio Rossi, y Jorge Pizarro, directa o indirectamente involucrados en los casos Penta y SQM?
Depende del candidato. No estamos hablando de un candidato de los parlamentarios, estamos hablando de un nombre consensuado previamente entre el gobierno, la Nueva Mayoría y la oposición. Se ha hecho en innumerables ocasiones.
¿Este criterio recordará la censura en su contra de la vicepresidencia del Senado que impulsaran sus pares de la Nueva Mayoría, cuando usted llamó a a que explicaran eventuales aportes de la industria pesquera?
He sido electo por la ciudadanía para representar a la Región del Biobío, no para cultivar amistades, hay una relación institucional. Si eso contraviene la voluntad de algunos senadores, creo que es un dato de la causa. Pero lo mejor es tener una relación franca, directa y no mediatizada por ningún interés corporativo. Sería un nuevo error de aquellos que me censuraron, que entendieran que en decisiones como ésta es posible inhabilitar una opinión. No me interesa generar conflicto en el Senado, pero haré respetar mi propias convicciones.
Previo a que se definiera la quina de candidatos a Fiscal Nacional, hubo reservadas reuniones de algunos candidatos al cargo, como los persecutores Jorge Abott, José Morales, Luis Toledo y Raúl Guzmán, con algunos parlamentarios como los senadores Guido Girardi, Pedro Araya y Felipe Harboe.¿Estos encuentros no generan una señal contraria a la transparencia?
Votar sin conocimiento también es irresponsable, pero si los parlamentarios tenemos que votar por un candidato y el interesado es beneficiado con esa votación, creo que está cubierto por la ley de lobby y debería ser informado. Efectivamente, tienes que votar sobre un interés, en el cuál tuviste conocimiento previo y se ejerció de alguna manera información, buscando el voto favorable. Una vez estando la quina, las reuniones deberían ser informadas. Más aún. Una vez que se nomine a la persona, aquellos parlamentarios que se reunieron con dicho candidato, deberían informarlo bajo el principio de la transparencia. Aún cuando no exista la obligación legal, creo que es sano y necesario hacerlo y debería ser una práctica de manera permanente en este tipo de votaciones.
¿Usted ha tenido reuniones con algunos de los candidatos a la Fiscalía Nacional?
Me he reunido en innumerables ocasiones con el fiscal nacional, Sabas Chahuán, respecto de casos de interés común en representación de la ciudadanía. Con los candidatos no he tenido posibilidad aún de reunirme, pero yo no tendría ningún inconveniente. En una decisión como esta no cabe justificar que no tenía antecedentes, que no conocía al candidato y que solo me informé por lo que el gobierno me señaló.