La red de influencia del ex ejecutivo de la compañía pesquera del grupo Angelini en áreas clave para la aprobación de la llamada Ley Longueira, van desde el Parlamento y la subsecretaría del ramo hasta el mismísimo Ministerio de Economía. Así lo devela la declaración ante la Fiscalía, como imputado por el caso Corpesca, de Álvaro Lavín Aliaga –primo de Joaquín Lavín–, que detalla cómo una sociedad suya, entre cuyos socios está el ex alcalde Gonzalo Cornejo (UDI), obtuvo un suculento negocio.