Mientras el mercado de autos nuevos marca récords, el precio, los mitos y la conectividad, siguen castigando a los parientes con entrañas de litio.
La cifra de ventas de autos tienen una lectura contradictoria. Mientras los números hacen aplaudir de pie al rubro automotriz y demuestra una capacidad cada vez mayor de la clase para adquirir bienes, cada récord que se marca al año -como el crecimiento del 23% en el mes de octubre- es, a su vez, un indicador directo de que la cantidad de motores con emisiones contaminantes avanza como un vehículo sin frenos.