El Ejecutivo optó por una respuesta comunicacional a la decisión adversa conocida hoy, con frases como “algunos quieren impedir que cumpla mi palabra, no me conocen”, de Bachelet, o “es lamentable que por secretaría se trate de poner en riesgo la disciplina fiscal”, del ministro de Hacienda, pero sin anuncios concretos respecto a un diseño alternativo.