Profesionales de Concepción diseñaron un lápiz que permite tomar apuntes y almacenar lo escrito en lenguaje Braille. Esa información se transforma a voz para ser enviada a diversos dispositivos electrónicos como celulares y computadoras.
A veces, una sola pregunta alcanza para detectar una necesidad latente y ayudar a miles de personas. Y eso es, precisamente, lo que le ocurrió a un grupo de profesionales de Concepción que tiempo atrás visitó el Centro de Rehabilitación y Educación Integral Coalivi.
Al recorrer la institución, notaron que las personas no videntes utilizaban complejas tecnologías para la escritura y entonces se preguntaron por qué no existía algo tan sencillo como un lápiz para escribir en Braille. Esa inquietud, los impulsó a investigar sobre el tema y a desarrollar un nuevo invento: el Noteikin B.
“El dispositivo es similar a un lápiz y permite tomar apuntes, almacenar la información en Braille y convertirla a voz para ser transferida a otros dispositivos como computadores o celulares, permitiendo enviar los apuntes por correo electrónico”, explicó a Soyconcepción.cl el ingeniero Eduardo Arriagada Carrasco (39), director del proyecto y académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Detrás de la iniciativa, también se encuentran la arquitecta Paulina Molina Encina (32) y el ingeniero civil mecánico Jorge Galleguillos (63). Si bien el dispositivo todavía no se encuentra en el mercado, el plan es llegar a la fabricación del producto final y su validación comercial en los próximos meses. Actualmente, el lápiz es utilizado con éxito por pacientes del Centro Coalivi.
“Lo que tenemos ahora es un dispositivo validado en un entorno relevante. La etapa de fabricación y validación comercial se realizará a partir de enero del 2017. Su precio esperado es de 30 mil pesos”, precisó Arriagada.
El proyecto, que hoy cuenta con una solicitud de patente nacional e internacional por su originalidad y bajo costo en relación a otros dispositivos que hay a la venta, comenzó a gestarse a principios de 2016 y fue apoyado inicialmente por fondos de BrainChile, una convocatoria organizada por el Centro de Innovación UC. Ese dinero le permitió a los inventores construir su primer prototipo funcional.
Por su idea, en noviembre de este año fueron distinguidos con el Premio Nacional de Innovación Avonni en la categoría Diseño, resultaron ganadores del desafío Ideatón de Teletón y estuvieron presentes en la última Feria de Tecnologías de Apoyo a la Discapacidad CEDETI 3D.
¿Cómo funciona?:
El lápiz -inalámbrico y fácil de portar por su tamaño- permite tomar apuntes y almacenar lo escrito en lenguaje Braille gracias a un pulsador que tiene en su extremo. Luego, la información recogida es convertida a audio para ser transferida a diversos dispositivos electrónicos como celulares o computadoras.
Como explica Arriagada, el código Braille consiste en seis puntos y sus relieves indican una letra, un símbolo o un número.
El dispositivo simula los relieves a través del pulsador y codifica los signos, almacenándolos en una palabra, frase o nota. Esa información es guardada en un computador o celular vía bluethooth y a través de un sintetizador de voz lee estas notas. Entonces, si una persona escribe en Braille la lista de compras, por ejemplo, después puede escucharla mientras está en el supermercado.
Noteikin B no sólo está orientado a invidentes, sino también a personas con discapacidad motora y sensorial. Además, también es una gran herramienta para que familiares de hombres y mujeres no videntes, aprendan el sistema de lectura y escritura Braille fácilmente.
“Con este lápiz, un niño ciego que va al colegio, al llegar a su casa, tendrá la posibilidad que su mamá lo ayude con sus tareas al descargar los apuntes en un computador en texto estándar. O también, un profesor ciego, podrá utilizar este lápiz como un plumón digital, es decir, escribir en tiempo real en una proyección mientras enseña a sus estudiantes, o bien tomar apuntes en Braille en una reunión y enviarlos a sus colegas a través del correo electrónico. Se trata de un dispositivo que cumple el objetivo real de la inclusión”, concluyó el inventor.