Ingeniera textil de la Usach, explicó que tiene la facultad de absorber la temperatura y repelerla al exterior. La ropa blanca, en cambio, actúa como espejo, pero también con el calor corporal, por lo que se devuelve al cuerpo.
La ropa blanca o en tonos claros ya no sería efectiva para pasar menos calor durante esta temperada primavera. Así lo aseguró la
ingeniera textil de la Universidad de Santiago de Chile, Grace Flores, quien explicó que en realidad la ropa negra es la más adecuada para días de altas temperaruras.
¿Por qué? la experta contó que las prendas oscuras tienen la cualidad de absorber la temperatura corporal y repelerla hacia el exterior.
En cambio, la ropa clara, efectivamente actúa como un espejo repeliendo el calor externo y dejándolo fuera. El problema es que a diferencia del color negro, este espejo también funciona con el calor de nuestro propio cuerpo: “Si bien refleja como un espejo los rayos solares desde el exterior, también hace rebotar lo que el cuerpo transmite hacia el interior”. Es decir, al devolver la temperatura corporal hacia la persona, aumenta la sensación de calor.
La ropa negra, en cambio, “por definición, absorbe todos los rayos del espectro solar. Como prenda de vestir, eso mismo se replica desde el cuerpo hacia el textil. Es decir, si uno tiene calor, la tela negra va absorber esta energía y la va a repeler hacia el exterior”, sostuvo la jefa del Laboratorio de Investigación y Control de Calidad de Textiles y Cueros (LICTEX).
“Al transmitirlo hacia afuera, ya no lo tienes en tu cuerpo. Si se suma y resta, lo más probable es que uno esté más cómodo con un color oscuro o negro que un color claro o blanco”, zanjó.
Obviamente la experta manifestó que para que sean prendas frescas deben ser de telas livianas, “como algodón liviano, lino liviano, seda liviana, microfibra” y, todas las que pesen unos 100 gramos por metro cuadrado (una camisa pesa unos 110).