En marzo de 2018, fueron 8 de cada 10 las familias que se negaron a donar los órganos de sus parientes fallecidos, complicando aún más la situación que vive el sistema de salud con listas de espera que aumentan año a año.
La cifra, del 82%, registra la mayor negativa registrada al menos desde enero de 2017, en un semestre que terminó con un 63% de rechazos, según lo reportó El Mercurio.