
Todos somos diferentes y reaccionamos de forma distinta a los estímulos, sin embargo, los psicólogos han conseguido agrupar y dividir las personalidades para poder estudiarlas de mejor forma.
Uno de los métodos más comúnmente usados es la división por patrones en cuatro tipos: A,B,C y D, los que responden a la forma en que las personas nos relacionamos y cómo reaccionamos ante los factores externos.