Puedes ejercitarte en el gimnasio cada día, comer manzanas verdes, correr por la mañana y tener una figura de ensueño y luego echarla a perder con la ropa. O puedes tener un par de defectos pequeños que, seleccionando bien la ropa, se convertirán en tus ventajas.
La ropa a cuadros grandes es una asesina de la buena figura. Luce con estilo pero visualmente te ayuda a ganar un par de kilos de más y unos cuantos centímetros innecesarios. Elige prendas con estampado pequeño, neutral o monótonas. Si te encanta el estampado a cuadros y bajo ninguna circunstancia quieres excluirlo de tu guardarropa, selecciona ropa a cuadros muy pequeños, no te agrega tanto volumen.