Hace un par de años, y luego de una seguidilla de robos, los cajeros automáticos comenzaron a causar problemas a las personas, ya sea porque disminuyó la cantidad de estos aparatos disponibles, o porque era recurrente que estuvieran sin dinero o sin funcionar.
Por este motivo, en 2014 el Sernac inició una mediación colectiva con doce instituciones bancarias, ya que a juicio del organismo estatal, estos problemas implicaban una infracción a la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores por la falta en el deber de profesionalidad de las entidades financieras, en cuanto a mantener con estándares apropiados el funcionamiento de los mencionados dispensadores.