¿Se te duermen o entumen los pies o las manos con frecuencia? ¿Te dan calambres? ¿Te sientes agotado o cansado en época de calor? ¿Se te hinchan las piernas? ¿Sientes hormigueo en las extremidades? ¿Se te cae mucho el cabello o tienes uñas o piel débiles? Lo más seguro s que se deba a una circulación deficiente.